El Diseño Universal para el Aprendizaje como estrategia inclusiva en la clase de Educación Física

La educación actual enfrenta el reto de atender la diversidad del alumnado, reconociendo las múltiples formas en que los estudiantes aprenden, participan y se expresan. En este contexto, el Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) se presenta como una estrategia pedagógica que promueve la equidad, la inclusión y la participación activa de todos los estudiantes. Aunque el DUA ha sido mayormente aplicado en entornos de aula tradicionales, su incorporación en el ámbito de la Educación Física es no solo posible, sino urgente, dada la riqueza motriz, emocional y social que ofrece esta asignatura. Este ensayo tiene como propósito analizar el papel del DUA como estrategia inclusiva en la clase de Educación Física, reflexionando sobre sus principios, beneficios y retos en la implementación, con base en experiencias educativas.

fundamentos del DUA en el contexto educativo

El DUA es una propuesta desarrollada por el Center for Applied Special Technology (CAST), que busca eliminar las barreras al aprendizaje a través del diseño proactivo y flexible de entornos educativos. Se basa en tres principios clave:

• Proporcionar múltiples formas de representación (el qué del aprendizaje),

• Múltiples formas de acción y expresión (el cómo),

• Y múltiples formas de implicación (el por qué) (Meyer, Rose y Gordon, 2014).

Estos principios reconocen que cada estudiante posee formas distintas de adquirir, procesar y demostrar el conocimiento, y que el entorno debe adaptarse a estas diferencias desde el diseño inicial, y no como un ajuste posterior.

Educación Física e inclusión

La Educación Física desempeña un papel clave en el desarrollo integral de los estudiantes, ya que promueve no solo la condición física, sino también habilidades sociales, emocionales y cognitivas. Sin embargo, históricamente ha sido una de las áreas donde más se evidencian las barreras para la inclusión. Los enfoques tradicionales centrados en el rendimiento, la competencia o las habilidades motoras estandarizadas han marginado a estudiantes con discapacidades, necesidades específicas de aprendizaje, trastornos del neurodesarrollo o condiciones temporales que limitan su desempeño físico.

La inclusión en Educación Física requiere un cambio de paradigma: pasar del modelo centrado en la deficiencia al modelo centrado en la participación, en el que todos los estudiantes, con independencia de sus características, puedan acceder, participar y beneficiarse de las actividades. Este enfoque se alinea con los principios de la Nueva Escuela Mexicana, que propone una educación humanista, inclusiva, democrática y equitativa.

El DUA se convierte en una herramienta esencial para eliminar barreras estructurales y didácticas que impiden la participación activa del alumnado, transformando la clase de Educación Física en un espacio de igualdad real y efectiva.

Además, la Educación Física es especialmente propicia para implementar estrategias inclusivas gracias a su carácter práctico, su flexibilidad metodológica y su potencial para fortalecer la empatía, el trabajo colaborativo y el respeto a la diversidad. Cuando la clase se convierte en una experiencia significativa para todos, no solo se cumple con un mandato educativo, sino también con un compromiso ético y social.

Aplicación del DUA en la clase de Educación Física

Implementar el DUA en la clase de Educación Física no significa rediseñar completamente el currículo o eliminar los objetivos de aprendizaje, sino ajustar la manera en que estos se alcanzan, reconociendo que no todos los estudiantes aprenden o se expresan del mismo modo. El DUA permite transformar la clase en un entorno flexible, participativo y accesible desde su planeación, garantizando que todos los estudiantes puedan involucrarse activamente en las actividades motrices, con independencia de sus características físicas, sensoriales, cognitivas o emocionales.

Algunas estrategias concretas de aplicación incluyen:

• Diseño de actividades con diferentes niveles de desafío, permitiendo que cada estudiante escoja la versión que mejor se adapte a sus capacidades. Por ejemplo, en un juego de lanzar y atrapar, se pueden utilizar pelotas de distintos tamaños, pesos y texturas.

• Uso de apoyos visuales, auditivos, táctiles y tecnológicos: videos demostrativos, pictogramas, indicaciones con señas, sonidos guía o líneas texturizadas para delimitar el espacio.

• Organización del grupo en estaciones o retos rotativos, lo que permite ajustar ritmos de trabajo y fomenta la cooperación más que la competencia directa.

• Evaluación diversificada: en lugar de calificar solo el rendimiento físico, se valoran también la participación, el esfuerzo, la mejora personal, la colaboración y la actitud.

La clave está en diseñar las clases con flexibilidad desde el inicio, evitando soluciones improvisadas o ajustes posteriores que tienden a reforzar la exclusión. Esta anticipación permite que todos los estudiantes se sientan parte de la experiencia y tengan opciones para aprender y expresarse.

Ejemplo simulado de implementación del DUA en una clase de Educación Física.

Actividad: Circuito de habilidades motrices básicasGrado: PrimariaDuración: 45 minutosObjetivo: Mejorar la coordinación, el equilibrio y la orientación espacial a través de un circuito motriz accesible.

Perfil del estudiante: Niño con deficiencia visual parcial (baja visión) y deficiencia auditiva bilateral moderada. Usa lentes de aumento y audífonos, pero requiere apoyos multisensoriales para comprender instrucciones y orientarse en el espacio.

Aplicación de los principios del DUA:

1. Múltiples formas de representación.

(¿Cómo presento la información?)

• Uso de señales visuales claras y de alto contraste para marcar las estaciones del circuito (por ejemplo, círculos amarillos sobre fondo negro).

• Apoyo con pictogramas grandes en cada estación que indiquen el tipo de actividad (por ejemplo, una imagen de una cuerda para saltar).

• Repetición de instrucciones mediante señas básicas de Lengua de Señas Mexicana (LSM) aprendidas por el docente y los compañeros.

• Inclusión de apoyos táctiles: cuerdas o texturas en el suelo que guían el recorrido.

2. Múltiples formas de acción y expresión.

(¿Cómo permiten actuar los alumnos?)

• El estudiante puede recorrer el circuito junto con un compañero guía que le ofrece apoyo kinestésico (por ejemplo, tocándole el hombro para indicarle el momento de avanzar).

• Se permite que el alumno realice una versión adaptada de la actividad (por ejemplo, si el resto salta una cuerda larga, él puede realizar saltos pequeños sobre una línea táctil).

• Uso de retroalimentación no verbal positiva, como pulgares arriba, palmadas, contacto visual y gestualizaciones amplias.

3. Múltiples formas de implicación.

(¿Cómo motivo y engancho?)

• El alumno selecciona con antelación (a través de tarjetas con imágenes) qué tipo de actividades desea realizar dentro del circuito, fortaleciendo su autonomía y motivación intrínseca.

• Se promueve el trabajo en parejas cooperativas donde todos los estudiantes, con o sin discapacidad, alternan roles de guía y participante.

• El docente crea un ambiente emocionalmente seguro, valorando el esfuerzo sobre el resultado, reforzando la autoestima del estudiante con discapacidad y del grupo.

Evaluación inclusiva.

• Evaluación cualitativa y formativa: se valora la participación, la cooperación, la superación personal y el uso de estrategias adaptativas.

• El estudiante puede expresar su experiencia a través de una actividad artística (dibujo, modelado o representación), no solo mediante la retroalimentación oral.

Resultado esperado.

El estudiante con discapacidad visual y auditiva logra participar activamente en la clase, se siente integrado al grupo, fortalece sus habilidades motrices básicas, se comunica con sus compañeros mediante formas no verbales, y el grupo aprende a colaborar con respeto y empatía, reforzando el valor de la inclusión.

Retos y oportunidades en la implementación

Si bien el DUA ofrece un marco valioso para lograr la inclusión en Educación Física, su implementación enfrenta desafíos reales en los contextos escolares. Uno de los principales retos es la resistencia al cambio metodológico, muchas veces sustentada en una formación inicial limitada en pedagogía inclusiva o en la idea errónea de que adaptar significa bajar el nivel académico o deportivo. A ello se suma la falta de materiales accesibles, infraestructura adecuada, acompañamiento profesional o tiempo para planificar con enfoque inclusivo.

Otro obstáculo frecuente es la carga administrativa y curricular, que puede desmotivar al docente o limitar su creatividad pedagógica. Además, algunos profesores aún carecen de herramientas para identificar adecuadamente las necesidades específicas del alumnado, lo que dificulta la planeación proactiva desde el DUA.

Sin embargo, existen importantes oportunidades que hacen viable su implementación:

• La legislación nacional e internacional (como la Ley General de Educación y la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad) respalda la obligación de garantizar una educación inclusiva.

• El Plan de Estudios 2022 de la SEP promueve una educación centrada en el estudiante, situada, flexible e inclusiva, que concuerda plenamente con los principios del DUA.

• Las comunidades de aprendizaje docente, la formación continua y los recursos digitales abren nuevas posibilidades para adquirir competencias en el diseño inclusivo y colaborativo.

• La implementación del DUA no es responsabilidad exclusiva del docente de Educación Física, sino que puede y debe ser acompañada por equipos multidisciplinarios, asesores técnicos pedagógicos y la comunidad escolar.

Lejos de ser una carga, el DUA representa una oportunidad para transformar la práctica docente, romper con estigmas y construir una escuela en la que la diversidad se conciba como un valor y no como un problema.

Conclusión

El Diseño Universal para el Aprendizaje representa una poderosa herramienta para construir clases de Educación Física más inclusivas, equitativas y participativas. Su enfoque centrado en la diversidad, el acceso y la flexibilidad permite que todos los estudiantes se beneficien de las experiencias motrices, sin que sus diferencias representen una barrera. Adoptar el DUA en Educación Física no solo responde a un compromiso ético y legal, sino también pedagógico, al reconocer que el aprendizaje efectivo ocurre cuando se valora y atiende la pluralidad del alumnado.

La implementación exitosa del DUA requiere formación docente, apertura al cambio y trabajo colaborativo; sin embargo, sus beneficios en la calidad educativa y en el desarrollo integral del estudiantado hacen que su adopción valga plenamente el esfuerzo.

Fuentes bibliográficas

• Meyer, A., Rose, D. H., & Gordon, D. (2014). Universal Design for Learning: Theory and Practice. CAST Professional Publishing.

• CAST (2018). Universal Design for Learning Guidelines version 2.2. Retrieved from: https://udlguidelines.cast.org/

• Secretaría de Educación Pública (SEP). (2022). Plan de Estudios 2022 para la educación preescolar, primaria y secundaria. Gobierno de México.

• Booth, T., & Ainscow, M. (2015). Guía para la educación inclusiva: desarrollando el aprendizaje y la participación en los centros escolares. OEI – UNESCO.

• Palacios, A., & Romañach, J. (2008). El modelo de la diversidad: una nueva visión de la bioética desde la perspectiva de las personas con discapacidad. Diversitas Ediciones.

• Giné, C. (2009). La educación inclusiva: de la exclusión a la plena participación. Aula Abierta, 37(3), 19-30.